No tengo tiempo para ir al gimnasio, no tengo tiempo para
pasar más tiempo con mi familia, no tengo tiempo para perseguir mis pasiones,
mis hobbies …. ¡No tengo tiempo para nada!, no tengo tiempo para ser productivo
y eso me genera frustración y tristeza.
Y todo eso, me llevó a hacer cambios en mi vida, en mi
manera de trabajar y de entender la vida. Creo que toque fondo hace 5 años,
vivía para trabajar, pero trabajar mal organizado, y me quedaba muy poco tiempo
para el resto de actividades. Así que, mientras me recuperaba de una operación
de una hernia aproveché esos meses de parón para ordenar mi cabeza y mis
prioridades. Y cambié ciertos hábitos que poco a poco me han ayudado a ser más
productivo.
Me di cuenta que tenía 3 grandes áreas que tenía que cambiar.